Los dos objetivos de la cirugía ortognática es lograr una perfecta función masticatoria, con los dientes bien alineados y nivelados, y una armonia facial, con una cara bien proporcionada desde el punto de vista estético. El hecho de masticar con una malposición de los maxilares, facilita la aparición de problemas en la articulación temporomandibular, como artrosis o luxaciones del menisco. El tratamiento ortognático frena el deterioro de la articulación y hace que ésta trabaje en una mejor situación. Preserva pues la salud articular.
Por otra parte, la malposición de los dientes contribuye a desarrollar problemas de las encías como recesiones gingivales y enfermedad periodontal. El tratamiento ortognático en este caso mejora la salud gingival.
La malposición dental favorece que algunos dientes soporten más fuerza masticatoria que otros, es una situación biomecánica desfavorable que contribuye a una pérdida prematura de los dientes más castigados. En este caso, el tratamiento ortognático preserva dientes, mejorando su biomecánica.
En cada paciente, a través de un minucioso análisis facial y oclusal, se valorarán los movimientos dentales y esqueléticos más conveniente. |