Lo primero que hemos de tener presente es que no hay una edad establecida para el inicio de ortodoncia. Según el problema que encontremos podemos empezar a trabajar antes o después, y un mismo problema tiene solución a diferentes edades. El mejor consejo es acudir al dentista a revisiones con regularidad y en cuanto se diagnostique algún problema de malposición, el profesional le indicará cual es el proceso más adecuado y cuando se puede empezar.
Ante un paciente infantil, podemos dividir en cuatro las épocas en las que podemos iniciar el tratamiento: antes de empezar el recambio (suelen ser problemas en las estructuras óseas), durante el recambio, al acabar éste o al finalizar el crecimiento (normalmente sucede en problemas en que es necesario una solución ortodóncico-quirúrgica).
Delante de un mismo problema, distintos profesionales pueden optar por empezar el tratamiento en diferentes momentos, uno puede preferir empezar ya y el otro más adelante; o un mismo dentista puede presentar dos planes de tratamiento diferentes para un mismo paciente según cuando se quiera empezar, antes o después . Son diferentes caminos para llegar a un mismo lugar. La decisión la tomará el dentista teniendo siempre en cuenta la opinión del paciente y de los padres/tutores.
Otro tema dentro de la edad es la ortodoncia en edad adulta. No existe límite de edad para la realización del tratamiento ortodóncico. Lo que nos pone límites es la salud de los diferentes tejidos orales, tanto dientes como encías. Uno de los factores que indican o no el realizar ortodoncia en una persona adulta es su salud gingival. De este modo en pacientes con una enfermedad periodontal (vulgarmente denominada "piorrea") no controlada podría estar contraindicado el tratamiento de ortodoncia.
En resumen, podemos decir que la edad de inicio varía según el paciente y el problema que tiene, siendo el dentista que nos tiene que guiar y finalmente decidir cuando es el momento más adecuado.