Durante el levantamiento contra los cristianos, Apolonia fue apresada. Fue golpeada y le fueron extraídos los dientes para que renunciara a su fe. Siguieron intentándolo amenazándola de tirarla a la hoguera. Finalmente pidio ser liberada de sus ataduras para ir libre a la hoguera. Tras ser desatada se tiró al fuego diciendo las palabras "Que aquellos que hagan memoria con devoción de la intensidad del dolor que sufro ahora, no sientan más los dolores de dientes"." Los perseguidores y el gobernador quedaron atónitos al ver, que a pesar del fuego, las llamas no la consumían ni le hacían daño alguno. Ante este prodigio trataron incansablemente de golpearla para que muriera, teniendo finalmente que degollarla para lograr darle muerte.
Su muerte se dio en el año 249, siglo III D.C, pero no fue sino hasta 50 años después que la canonizaron. Su día de veneración es el 9 de Febrero y se le considera la Santa Patrona de los Odontólogos y de las Enfermedades Dentales . De allí que sea invocado su nombre cuando hay un dolor de muelas.
Apolonia fue olvidada durante un largo periodo de tiempo y no reaparece en la liturgia católica sino hasta el siglo XIV, cuando curiosamente y por coincidencia eran exhibidas en toda Europa reliquias de santos y santas, sobretodo mandíbulas y dientes. Redescubierta la historia y el contexto de Santa Apolonia, pasa a ser entonces la patrona de quienes ejercían el oficio de dentistas en aquel tiempo.
Su festividad se celebra el 9 de Febrero y se la representa con un par de pinzas que sostienen un diente o si no, suele distinguirse por un diente de oro pendiente de su collar. |